La dieta de la piña en una frase: comer mucha piña y ya está. Podríamos simplificarlo en eso.  Pero todo viene de hace unas tres décadas aproximadamente con la idea de «quema-grasas» de esta fruta,  popularizado en libro llamado “La dieta sexy de la piña” ya trataba el tema proponiendo seguir una dieta que incrementaría la energía y la capacidad sexual además de perder peso. Fue escrito por el sexólogo, psicólogo y escritor Sten Hegeler y su esposa Inge Hegeler, escritores también del “ABC del amor”.

Sólo se permitía la fruta durante los primeros 10 días del plan, después de lo cual las proteínas y los carbohidratos debían comerse en comidas separadas. Aunque en internet existe muchas variantes de mierda y la errónea etiqueta de superalimento, un concepto producto del marketing. Pero por otro lado, la piña en sí misma si es cierto que tienes beneficios importantes, como cualquier otra fruta, conocerlos hará que su introducción en el menú o en la dieta, sea más eficiente, por ejemplo en dietas proteicas. Pero no quiero hablar de ellos en este post, para no confundir el mensaje.

También encontrarás Dietas exprés de la piña, y putas patrañas que lo único que conseguirás serás perder peso por suprimir una comida por la fruta y poco más. Perderás esos kilos, pero en cuestión de tiempo recuperarás esos y otros más, por el llamado: efecto rebote o síndrome del atracón.

En este momento, no hay ningún estudio científico que apoye las afirmaciones anotadas en este régimen de dieta. Un importante artículo en el JAMA (Journal of the American Medical Association) habló de muchas de las inexactitudes señaladas en el libro de mayor venta sobre esta dieta, que estaban relacionadas principalmente con la noción de que proponía principalmente frutas con una pequeña cantidad de sal.

Hay preocupación por la pérdida significativa de peso en agua, la diarrea, el aumento de la frecuencia cardíaca y la debilidad muscular asociada a la naturaleza extrema de esta dieta o dietas que se centra en un alimento otorgándole resultados mágicos.

Parece mentira que hay que explicar todo esto, cuando solo hay que utilizar el sentido común. Pero bueno, vivimos tiempos extraños entre terraplanistas, negacionistas y reptilianos.

Los fluidos sexuales y la piña

Así es amigo o amiga. La fruta tienes muchos beneficios nutritivos y químicos en nuestros cuerpos. La sandía, la canela, el kiwi, el melón, el arándano, papaya, fresas… Mejoran el sabor del semen y los fluidos vaginales. El motivo es porque alcaliniza el sabor reduciendo su amargura.

Ahora bien, esto no quiere decir que si hoy has quedado con alguien en Tinder te comes un trozo de piña del Mercadona y aquello va a saber a gloria bendita.

Se trata de seguir una dieta correcta, sobre todo con la introducción de fruta cítrica diaria en nuestro menú semanal. Por lo que su consumo habitual ayudaría a endulzar los flujos, siempre y cuando bajarás también la comida procesada y el abuso de carne, pues esto también acentúa el sabor amargo.

Aquí tienes el estudio, para que veas que no lo digo yo:

Así que ya sabes, la próxima vez pide pizza hawaiana.

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