Vengo a levantar ampollas. Lo siento pero alguien tenía que decirlo. La «polivalencia» es una mierda. la polivalencia entre comillas, es una mierda bien pensada. Atentos que voy.
«Queremos gente polivalente como tú, por eso entras en el equipo» Parece que esto está de moda, y a priori, nos gusta eso de ser polivalente, es como el hombre de un solo ejército. ¿Pero realmente es algo bueno lo que está sucediendo en términos laborales?
Cuando llegó el boom de los gimnasios en España (2.134 millones de euros anuales) y se cargaron a los verdaderos boquetes donde crecí. Hubo que reformar el concepto, bajar los precios, y bueno, todo lo que fue sucediendo hasta que nació el formato Low-Cost y las franquicias, obligando a dar una patada en el culo a los gimnasios de barrio de toda la vida. Los verdaderos precursores.
El modelo de cadenas Low -Cost y ya casi todo el mercado — son gimnasios que reducen al mínimo los costes de operación para poner precios muy baratos con la esperanza de tener muchísimos clientes que lo harán rentable— ha sido una de las claves que ha permitido al sector sortear la crisis y una subida del IVA en 2012 del 8% al 21%. Tras una caída de seis años consecutivos, el negocio ha vuelto a crecer en 2016 según un informe de la consultora DBK y ahora en 2022 está estable incluso tras la epidemia.
Voy a omitir toda supuesta colaboración con los ayuntamientos y amiguismo entre identidades políticas y empresarios, porque de esto hay un montón. Es España. Existen alianzas, por supuesto, que ayudan a que algo sea más rentable o menos rentable. Pero quitando esto, uno de los puntos que cambiaron para que fuera viable el concepto de gimnasios de baja tarifa, fue tocar el perfil del empleado.
«Las personas que trabajan en un club de fitness están excesivamente encasilladas con una función concreta: recepcionista, instructor de sala, instructor de piscina, instructor de clases colectivas, etc. Esta separación entre funciones y departamentos hace que se pierdan de vista las necesidades reales y globales del cliente. Si cada uno se preocupa solo por su clase o su área, se pierde productividad, se limita el servicio que recibe el cliente y se genera una estructura rígida e incapaz de adaptarse a los cambios que el sector está requiriendo.
Todo el personal gestiona clientes y todos los clientes del club son sus clientes. Con esta mentalidad más global aumenta la productividad del equipo, ya que cualquier trabajador está preparado para atender a un cliente, detectar una necesidad no satisfecha y ofrecerle una solución a medida. Este proceso repercute en una mayor retención de socios y en el incremento de ventas de servicios de valor añadido.
Se me saltan las lágrimas, hasta yo me lo trago.
Pero cuando se produce un cambio de funciones o una rotación de puesto de trabajo, la mayoría de las ocasiones ello responde a un interés del empleador, jefe o empresa, al fin de organizar mejor sus efectivos humanos, optimizar sus recursos o llenar de contenido la jornada de sus trabajadores. Este enfoque, no resulta atractivo para muchos trabajadores que consideran que tal “flexibilidad” en las destrezas tiene como resultado una subvaloración en las competencias específicas que desarrolla el empleado de “tareas múltiples” y aunque ello puede resultar verdaderamente valioso para la empresa, ello no se encuentra acorde normalmente a la remuneración que el trabajador percibe. Y el sentimiento, en vez de ser útil, es de ser un panoli, que da igual dónde estés.
En recepción atendiendo a un extranjero sin idiomas, o en la sala de pesas, hablando de suplementación sin ser dietista-nutricionista, o echando por tierra todos tus años de carrera y de másteres, para al final dar Zumba, y pagar el canon de LesMills, que por cierto, se limpia el culo con tu titulo universitario. Nos estamos convirtiendo en intrusos de nuestro propio sector. Que eso sería otro tema a debatir, tantos estudios y formaciones privadas para qué, para ganar 1000 o1200 euros al mes. Tira tu curso de entrenamiento de resistencia con índices de cuerpos cetogénicos en carreras de altitud en atletas del Nepal. Porque a nadie le importa.
¿Se equivocan los centros deportivos al incitar a sus trabajadores a ser polivalentes?
En realidad no. El error real radica en la tergiversación del término y de su definición original. Numerosos estudios han evidenciado las bondades de la polivalencia como una característica positiva de un trabajador. Aún así, es posible que algunas empresas malinterpreten la multifuncionalidad de un empleado con el término real de la polivalencia.
Esto ocurre cuando los centros deportivos, y relamente cualquier negocio, amparándose en la necesidad de los trabajadores de ser integrales, asignan funciones propias de varios puestos a una sola persona, ahorrando dinero y pagando un solo salario.
Antiguamente las funciones de un empleado estaban demarcadas únicamente por la descripción de su puesto y se limitaban a un listado de funciones operativas que terminaban por hacerse de forma automática. Todas las tareas diarias, semanales, reportes, informes, etc., estaban contemplados en el contrato que se firmaba al momento de la vinculación, y cualquier acción que se apartara de esa realidad no sólo era rechazada sino mal recibida.
Hoy en día, las empresas buscan personas integrales, que no sólo sean útiles para un puesto de trabajo predeterminado, sino que cuenten con “valores agregados” y características que los diferencien del trabajador obsoleto.
Las exigencias han subido para seguir siendo mediocres en términos económicos, y lo hemos permitido. Aquí y en cualquier otro sector.
Sí eres un persona polivalente, y tienes actitudes y aptitudes para desempeñar varios puestos de trabajos no olvides que eso se debe remunerar, y no permitir que se exija como un condicionante para formar parte de una empresa o marca. Tu preparación, no ha de ser recompensada por un puesto de trabajo, y darte por satisfecho, sino debe ser, repito, remunerada económicamente.
Por lo tanto, la multitarea es más bien una exigencia desde el punto de negocio para salvar su rentabilidad por lo que no deberían exigirte: ni excelencia ni mucho menos: responsabilidades. La polivalencia, la capacidad de hacer bien o muy bien varias funciones, es producto de tu formación y cualidades como profesional, por lo que deben ser remuneradas y traducidas, ahora sí, en responsabilidades y sueldo.
Entonces, ahora me tocaría hablar de la especialización. Aunque la especialización puede ser un arma de doble filo, en el sector deportivo puede ser algo muy positivo, y es uno de los pilares por lo que el CrossFit ha sido una moda permanente.
La especialización como valor diferenciador contra los centros deportivos
¿El secreto? Quizás cuando alguien pisa un BOX, con un buen entrenador, nota el foco, la concentración, y la profesionalidad en su ÚNICA ESPECIALIZACIÓN, ofreciendo al cliente una experiencia de calidad y muy, muy concreta. Sigue un entreno coherente y a un único coach, o líder de la manada. Mientras que en un centro Low-Cost todo se difumina y se diluye por la gran rotación de monitores y trabajadores, y su formación dispar.
Muchos clientes optan por el CrossFit porque perciben una coherencia interna, mientras que los centros deportivos huelen a un sofrito de muchas cosas. No hay un hilo ni denominador común claro, puedes tener en sala a una monitora de cincuenta años, que a uno de veinticinco pinchado, que a un monitor que le flipa la piragua que a otro las artes marciales, que a uno gordito o gordita… lo que sea. ¿Esto es malo? Como marca, sí. Como club social, pfff, puede que se salve.
Es importante ofrecer un producto sin flecos, compacto y sólido. Una sala de fitness o un Centro Deportivo debería ser más que un grupo de monitores con la misma camiseta. Para crear clientes incondicionales se requiere una filosofía y una visión común como pegamento. El CrossFit te lo ofrece.
¿Te gustaría aprender y estar especializado en CrossFit?
Aquí te dejo algunos cursos homologados de tu interés, y desde Inquebrantables, apoyamos que optes por especializarte en CrossFit y que hagas algunos cursos:
- CrossFit Coach Masters: para clientes y deportistas de más de 40 años.
- CrossFit Coach Kids: Atraer a los padres y madres y ofrecerles la opción de entrenar a los hijos es clave para tu negocio. Aprende a entrenar a niños y niñas.
- Entrenador de personas con limitaciones físicas. Nunca puede faltar la preparación para personas con limitaciones físicas y ofrecerle un abanico de posibilidades y alternativas.
- Judges Course: Ser juez te dará caché y posicionamiento entre otros Boxes y compañeros.
Si dentro de tu BOX quieres ampliar servicios como Nutrición, Fisioterapia, Psicología deportiva, etc. Ponte en contacto con autónomos, o freelances que suena más moderno, que quieran trabajar contigo, deriva a tus clientes a otros especialistas, para que siempre tengan la mejor atención posible en cada área que necesiten.
O bien, especialízate en dos áreas o más, y sé verdaderamente polivalente.
Y por supuesto, y sin falta, si estás planteándote especializarte en CrossFit y montar tu propio BOX, no te olvides de estudiar gestión y marketing. Algo que muchos pasan por alto, y puede ser la semilla de su fracaso como empresarios pensar que con dar buenas clases y tener buen material es suficiente. Por desgracia, ya nada es fácil, y necesitarás constantemente prepararte.